Nube, datos e IA: cómo aprovechar los nuevos motores del progreso
Publicado por Christian Klein, CEO de SAP en 12/08/2025 en Artículo«Aprovechar las enormes ventajas de la IA implica emprender un auténtico viaje: desde el software local hacia las aplicaciones en la nube, y de ahí a la gestión moderna de datos y el uso de agentes de IA en toda la empresa»
Christian Klein, CEO de SAP. Foto: cortesía. Portal ERP México.
Las cifras de inversión en Inteligencia Artificial (IA) no dejan de sorprender. Stargate, la iniciativa estadounidense para construir los mayores centros de datos de IA jamás vistos pretende invertir 500.000 millones de dólares en los próximos cuatro años. Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos acaban de anunciar planes para comprar cientos de miles de chips avanzados de IA. Y en la Cumbre de Acción sobre la Inteligencia Artificial, celebrada en Francia a principios de este año, organizaciones públicas y privadas se comprometieron a realizar inversiones que superan los 300.000 millones de euros para impulsar la IA en Europa.
Está claro que las expectativas sobre los beneficios económicos de esta tecnología son enormes. Sin embargo, una reciente encuesta de McKinsey reveló que más del 80% de las organizaciones de todo el mundo aún no perciben ningún impacto tangible en sus beneficios. Entonces, ¿a qué se debe esta discrepancia?
La clave de la respuesta se encuentra en que la IA no es una tecnología aislada. Para que sus beneficios se materialicen, la inteligencia artificial ha de estar profundamente integrada en los procesos empresariales. Y para ello, las empresas necesitan tres pilares básicos: un software moderno en la nube, una gestión de datos actualizada y una infraestructura coherente de tecnologías de IA que se vinculen a ambos.
Empecemos por el software; las compañías de mayor éxito utilizan software para organizar y optimizar sus operaciones de negocio, desde la recepción de pedidos y las compras, hasta la producción, la entrega y el servicio al cliente. Sin embargo, otras muchas empresas siguen confiando en el software heredado, es decir, en una amplia gama de programas instalados localmente en los servidores de TI de la empresa. Este espectro de software suele consistir en aplicaciones dispares conectadas entre sí, con numerosas modificaciones realizadas a lo largo de los años y a menudo no actualizadas con las últimas innovaciones. Estos sistemas resultan complejos y costosos de mantener, y dificultan que las empresas y sus directivos respondan a los retos y oportunidades con agilidad y rapidez.
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Las aplicaciones de IA también se enfrentan a grandes obstáculos cuando han de trabajar con sistemas heredados: les cuesta comprender el funcionamiento interno de la empresa, dar sentido a conjuntos de datos fragmentados y ampliamente distribuidos, e incluso puede que no sean capaces de encontrar cierta información clave.
Por lo tanto, el primer paso hacia una IA empresarial potente es pasar del software heredado instalado en local, al software moderno en la nube, es decir, aplicaciones gestionadas y mantenidas de forma centralizada en centros de datos profesionales, actualizadas constantemente con todas las innovaciones y estrechamente integradas para que la información pueda fluir libremente entre las distintas partes de la organización.
Hoy en día, esta llamada migración a la nube de las empresas es más rápida, fluida y transparente que nunca, gracias a los métodos probados y a las avanzadas herramientas digitales disponibles. Y los beneficios son también mayores que nunca: las aplicaciones integradas en la nube funcionan de forma conjunta desde el primer momento y cubren las necesidades de software de la empresa de principio a fin y para todos los departamentos. Esta integración permite a un fabricante de automóviles, por ejemplo, reducir tiempo y costes desde la recepción de un pedido, pasando por la producción y hasta la entrega final del vehículo. Ventajas similares se extienden a todos los demás sectores y flujos de trabajo.
Por lo tanto, una migración a la nube es más que un proyecto de TI: es la base digital para una modernización completa de toda la empresa, el paso de 'buena' a 'excelente'.
Una vez en la nube, las empresas pueden añadir soluciones avanzadas de gestión de datos de forma sencilla. Podemos pensar en la gestión avanzada de datos como en un archivador mágico que almacena y organiza automáticamente todos los documentos, toda la información y todos los datos en el lugar adecuado y en perfecto orden: siempre actualizados, con búsquedas optimizadas, sin duplicados ni errores, con anotaciones inteligentes y en el contexto adecuado.
La combinación de las aplicaciones integradas en la nube y la gestión avanzada de datos permite a los directivos de las empresas disponer de una visión holística de su empresa. Al mismo tiempo, hace posible que las tecnologías de IA accedan, comprendan y faciliten las transacciones en toda la empresa, ayudando a los usuarios tanto con tareas repetitivas, como con análisis profundos y generación de conocimiento. Y la próxima evolución ya está al alcance de la mano: basándose en aplicaciones integradas en la nube y en la gestión de datos, los asistentes digitales, también conocidos como "agentes de IA", son capaces de llevar a cabo tareas complejas. Por ejemplo: encontrar facturas vencidas, identificar qué ha fallado, resolver el problema y asegurarse de que se cumplen los objetivos de pago.
Aprovechar las enormes ventajas de la IA implica, por lo tanto, emprender un auténtico viaje: desde el software local hacia las aplicaciones en la nube, y de ahí a la gestión moderna de datos y el uso de agentes de IA en toda la empresa. Es este viaje el que libera el tremendo potencial que tantos ven en la IA y nos permite reimaginar por completo la manera de funcionar de nuestras empresas y economías.