Solo el 10% de las pymes españolas usa factura electrónica

Un estudio de Sage revela que la mayoría esperará hasta el último momento para adaptarse

José Luis Martín Zabala, Managing Director en Sage Iberia. Foto: Portal ERP España.

Aunque la factura electrónica gana terreno en conocimiento y apoyo entre las pequeñas y medianas empresas españolas, su adopción sigue siendo limitada. Según el estudio 'Impulsando el crecimiento de la pyme a través de la facturación electrónica y la IA', elaborado por Sage, solo el 10% de las pymes en España utiliza sistemas de facturación electrónica en sus transacciones B2B. Esta cifra, aunque superior al 7% registrado en 2024, refleja una brecha significativa entre concienciación y uso efectivo.

El informe destaca que el 50% de las pymes españolas están familiarizadas con la factura electrónica, frente al 31% del año anterior. Sin embargo, más de la mitad (53%) afirma no sentirse preparada para adoptarla, y un 50% prevé hacerlo en los próximos dos años, justo antes de que finalice el plazo para su implantación obligatoria según la ley Crea y Crece.

José Luis Martín Zabala, Managing Director en Sage Iberia, señala que “la factura electrónica es la herramienta esencial para eliminar estos obstáculos, ofreciendo eficiencia y seguridad, más allá de la obligatoriedad”. Añade que “aunque la concienciación aumenta, nos preocupa la baja adopción y el desconocimiento que aún existe entre las pymes”, y destaca la importancia de campañas de formación, ayudas a la adopción y coordinación con estándares internacionales.

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Paradójicamente, el bajo nivel de adopción no se debe a una falta de apoyo. El 60% de las pymes respalda su uso obligatorio, lo que sitúa a España entre los países con mayor nivel de aceptación. Además, entre las empresas que ya han implementado la factura electrónica, el 72% se declara satisfecha, superando la media europea del 68%. El mismo porcentaje recomienda su uso, y un 54% la considera una inversión frente al 28% que la percibe como un gasto.

Las pymes que ya utilizan la factura electrónica muestran un alto grado de madurez: el 66% afirma tener un uso consolidado, en línea con países como Alemania y Francia. Solo un 26% se considera novata. Esta experiencia impulsa la digitalización más allá de la facturación, ya que 9 de cada 10 empresas que han adoptado la factura electrónica también emplean tecnologías como la inteligencia artificial y la nube.

Entre las barreras identificadas para su adopción destacan la falta de soluciones sencillas (34%), la escasa formación (30%) y la ausencia de un enfoque coordinado con clientes y partners (26%). Para superar estos obstáculos, las pymes reclaman más apoyo fiscal y financiero (55%), guías paso a paso (48%) y formación para empleados (35%).

El estudio también subraya el papel de la factura electrónica en la mejora de la salud financiera de las pymes. El 57% señala que la morosidad afecta gravemente a su liquidez, y el uso de facturación electrónica permite reducir los plazos de pago en hasta cuatro días y los incidentes de morosidad en un 20%. Asimismo, el 51% ha sufrido fraude en facturas, problema que se mitiga mediante la validación digital. En cuanto a la gestión fiscal, el 68% declara dificultades administrativas, que se ven aliviadas por la automatización que ofrece la factura electrónica.