Transformación del sector sanitario en España gracias a la tecnología

Jordi Cusidó, Research & Innovation Manager de THT. Foto: Cortesía. Portal ERP España.

El sector sanitario está experimentando una transformación sin precedentes gracias a los avances tecnológicos. España, en particular, ha sido uno de los países que más ha abrazado esta revolución digital, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial (IA) aplicada a la salud. Con una sanidad pública y privada que cada vez se enfrenta a más retos, como el envejecimiento de la población y el aumento de los costes sanitarios, la adopción de tecnologías de vanguardia no solo se ha convertido en una oportunidad, sino en una necesidad para garantizar la eficiencia y calidad de los servicios.

En este contexto, el uso de la inteligencia artificial para obtener información a partir de los datos de los pacientes ha ganado especial relevancia. El Ministerio de Transformación Digital, por ejemplo, ha impulsado un espacio sectorial de datos con 167 propuestas de proyectos, de los cuales 37 están directamente relacionados con la salud. Este dato refleja la gran receptividad del sector sanitario ante el potencial de la IA para mejorar la toma de decisiones clínicas, agilizar procesos diagnósticos y optimizar los tratamientos. Desde la automatización del análisis de imágenes médicas hasta la predicción de enfermedades, la IA está marcando una nueva era en el cuidado de la salud.

En el sector privado, el impacto de las nuevas tecnologías en la sanidad española también es palpable. España se ha consolidado como uno de los mercados más dinámicos en cuanto a tecnología sanitaria, situándose como el segundo país con mayor número de startups de health tech en Europa, solo superado por Reino Unido. Estas startups están desarrollando soluciones innovadoras que abarcan desde dispositivos médicos para diagnóstico y tratamiento, hasta sistemas de información hospitalaria que ayudan a evitar errores médicos y a mejorar la eficiencia de las organizaciones sanitarias.

Un ejemplo destacado de esta evolución es el sector de la biotecnología y los equipos de diagnóstico, terapéuticos y quirúrgicos. La aplicación de la tecnología en estos ámbitos no solo está facilitando un diagnóstico más preciso y rápido, sino que también está transformando el seguimiento y tratamiento de los pacientes, tanto en hospitales como en el hogar. Empresas tecnológicas especializadas en salud, como Top Doctors o Top Health Tech, están jugando un papel clave en la implementación de estas soluciones, contribuyendo al uso de IA y big data para personalizar la atención médica y mejorar la experiencia del paciente.

GlobalEHR es una plataforma interoperable diseñada para gestionar datos clínicos y demográficos de los pacientes. Su arquitectura permite la integración fluida entre diferentes sistemas de información sanitaria, lo que mejora la coordinación y el intercambio de datos entre hospitales, clínicas y otros centros de atención. Lo que distingue a esta plataforma es su marketplace de aplicaciones de IA, que ofrece a los profesionales sanitarios una gama de herramientas para análisis predictivo, diagnóstico y optimización del tratamiento. Este ecosistema permite que cada aplicación de IA se integre de manera eficiente en los flujos de trabajo clínicos, proporcionando información más precisa y oportuna basada en los datos de los pacientes.

Además, grandes inversiones como las de AstraZeneca en su Global Hub en Barcelona refuerzan la tendencia hacia una mayor calidad y personalización en el cuidado de la salud. Con una inversión de 1.300 millones de euros y la creación de miles de puestos de trabajo cualificados, este centro se perfila como uno de los mayores motores de innovación clínica en Europa. Su objetivo es claro: aprovechar la tecnología para desarrollar tratamientos más eficaces y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

El sector sanitario ya no concibe su futuro sin la tecnología. De hecho, las empresas de base tecnológica orientadas al mundo de la salud son ya el presente. Están cambiando la forma en que entendemos las enfermedades, facilitando la detección precoz y mejorando la eficiencia de los tratamientos. Los profesionales médicos y las organizaciones sanitarias deben mantenerse al día con estos avances, ya que la tecnología será, sin duda, la piedra angular para garantizar una sanidad más eficiente, personalizada y accesible en un futuro muy cercano.