De la intuición a la estrategia: cómo aprovechar mejor los datos de tu organización
Publicado por Mónica Mesa, BI & Data Analyst en Grupo Aitana-Opentix en 09/07/2025 en Artículo«Aprovechar mejor los datos no empieza con un nuevo software ni con otro dashboard. Comienza con una pregunta fundamental: ¿qué decisiones queremos tomar mejor? Desde ahí se construye todo»
Mónica Mesa, BI & Data Analyst en Grupo Aitana-Opentix. Foto: cortesía. Portal ERP España.
Hoy, las empresas tienen más datos que nunca, pero, sorprendentemente, no se sienten más informadas. Las decisiones importantes se siguen tomando “por intuición”, los equipos discuten cifras en lugar de interpretarlas y, aunque los informes se multiplican, la claridad nunca llega.
Tener datos no es lo mismo que tener respuestas. Y tener muchos informes no garantiza que estemos tomando mejores decisiones. Al contrario, cuanto más crece el volumen de información, más necesario es tener una estrategia clara que nos ayude a interpretarla con criterio. ¿De dónde sale ese dato? ¿Por qué este informe dice algo distinto al del otro departamento? ¿Cuál es la “versión oficial” de la realidad?
Si alguna de estas preguntas te resulta familiar, es que el problema no está en la tecnología, sino en la estrategia. Aprovechar mejor los datos no empieza con un nuevo software ni con otro dashboard. Comienza con una pregunta fundamental: ¿qué decisiones queremos tomar mejor? Desde ahí se construye todo. Porque cuando el dato se pone al servicio de una necesidad concreta, su valor se multiplica.
Tener datos no es suficiente
Una buena estrategia de datos no se trata solo de arquitectura o gobernanza; es una palanca para cambiar la forma en que trabaja toda la organización. Permite establecer una única versión de la realidad, evitar duplicidades y garantizar que todos los departamentos midan lo mismo, con los mismos criterios. Esto elimina debates estériles y permite que el esfuerzo de todos se centre en lo realmente importante: interpretar y actuar.
Te puede intersar: Del CEO al 'Tech Leader'
Estamos en un momento tecnológico privilegiado. Las capacidades actuales van mucho más allá del análisis tradicional. Ya no se trata solo de mirar lo que ha pasado. La inteligencia artificial aplicada a la analítica permite anticipar escenarios, detectar desviaciones antes de que ocurran o incluso automatizar decisiones operativas en base a datos en tiempo real.
Lo más interesante es que este tipo de tecnología ya no está reservada a grandes corporaciones con equipos de ciencia de datos. Los nuevos entornos de análisis están pensados para acercar ese poder a los perfiles de negocio, facilitando el acceso a predicciones, clasificaciones o segmentaciones sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados. Es decir, democratizar el dato sin renunciar a la sofisticación.
Datos y cambio cultural
Pero para que todo eso funcione, la base tiene que estar clara. Si los datos no son fiables, si cada equipo trabaja con sus propios números o si no existe una cultura compartida de interpretación, ninguna tecnología lo resolverá. Apostar por una estrategia de datos es, sobre todo, apostar por una nueva forma de trabajar. Implica dejar atrás los silos de información, cuestionar inercias y poner la analítica al servicio de los objetivos de negocio. No como un apéndice técnico, sino como un verdadero motor de transformación.
Los datos por sí solos no cambian nada. Lo que marca la diferencia es cómo los usas, qué preguntas haces y qué decisiones estás dispuesto a tomar cuando las respuestas no confirman tus intuiciones. No se trata de moda, ni de software. Se trata de visión. En un mercado que cambia rápidamente, quien no analiza, improvisa. Y, como sabemos, quien improvisa, pierde.